El reciente brote de COVID-19 ha impulsado la búsqueda a gran escala de soluciones prácticas que puedan prevenir la propagación del virus mortal, desde investigadores y científicos comprometidos con encontrar una solución, hasta fabricantes y consumidores que buscan información confiable. En este momento de incertidumbre, muchos buscan información sobre las tecnologías potenciales que se pueden usar para combatir el virus. Un enfoque probado es el uso de luz ultravioleta.

Interrumpir el ADN de patógenos con luz UV La luz
UVC es una tecnología de esterilización de uso común que ha demostrado inactivar una amplia gama de patógenos, incluidos, entre otros, MRSA, C. diff, E. Coli y Pseudomonas. En la aplicación, la energía UVC es absorbida por los ácidos nucleicos dentro del ARN y el ADN, lo que da como resultado enlaces covalentes que, en la dosis correcta, pueden hacer que el patógeno sea incapaz de reproducirse e infectar. La longitud de onda germicida más eficaz se produce con un pico entre 260 nm y 270 nm, el punto óptimo en el que el ADN absorbe la energía UV.

Durante muchos años, las lámparas de mercurio UV se consideraron la mejor opción. Sin embargo, las lámparas tienen varias limitaciones, incluida la baja actividad a temperaturas de refrigeración, la construcción frágil, el largo tiempo de calentamiento, el riesgo de exposición al mercurio y la emisión UV limitada a 254 nm. En comparación, los diodos emisores de luz ultravioleta (LED UVC) se pueden configurar para emitir en longitudes de onda germicidas ideales y proporcionar una desinfección confiable bajo demanda sin las limitaciones que obstaculizan las lámparas de mercurio.

Una solución viable para probar la eficacia de COVID-19
El uso de la tecnología LED UVC en superficies permite una desinfección confiable, rápida y bajo demanda para dispositivos pequeños y medianos, como computadoras portátiles, teléfonos, teclados, anteojos, llaves y equipos de atención médica. Previene la transmisión de microbios dañinos a áreas altamente sensibles, incluidas unidades de atención hospitalaria, laboratorios y salas limpias.

Los LED UVC de Klaran no solo han demostrado su eficacia contra las superbacterias, como C. diff y Staphylococcus Aureus resistente a la meticilina (MRSA), sino que también son capaces de lograr una reducción significativa de las cargas virales y bacterianas en segundos.

Si bien los estudios han confirmado que la luz UVC puede ser efectiva para combatir el SARS-COV, se necesitan estudios adicionales para determinar y confirmar la dosis-respuesta específica requerida para inactivar el COVID-19 en diferentes superficies y materiales.